Escuela de Surf 9 Pies. El Palmar. Vejer de la Frontera


De nuevo nos encontramos con un proyecto y obra para una tienda-escuela de surf y alquiler del material necesario para su práctica. Debido al entorno en el que se se sitúa, en la Playa de El Palmar (Vejer de la Frontera), uno de los pocos lugares vírgenes de la zona, se decide, junto con el cliente, realizar todo el proyecto en madera. 

Una de las premisas es no dejar huella en el terreno en el futuro. Si fuera necesario su desmontaje.

Se sitúa elevado respecto a la cota natural del terreno, por un lado para no interrumpir el paso natural del agua de lluvia, y por otro lado para favorecer las vista de las olas desde su interior.

Se utiliza madera laminada y encolada con certificado FSC (organismo internacional que certifica la sostenibilidad de los montes, siglas en inglés del Consejo de Administración Forestal). Con tratamiento de protección en autoclave para garantizar su durabilidad en el tiempo e impidiendo su biodegradación.



Se cimenta directamente en el suelo, sin utilizar ninguna cimentación de hormigón, para como hemos descrito anteriormente, cuidar y salvaguardar el terreno, llevando a cabo un desarrollo sostenible. La madera, como componente estructural de las edificaciones, presenta una serie de potenciales ventajas, tanto desde el punto de vista de la ligereza de sus diseños, como de la perspectiva de su capacidad aislante, resistencia al fuego y los altos parámetros de sostenibilidad que supone su uso, frente a otros materiales estructurales. Todo diseñado en base al Código Técnico de la Edificación (CTE DB SE-M).


La madera es un material térmico que actúa como aislante de las temperaturas exteriores, protege de éstas, ya sean altas o bajas. No obstante se han reforzados las paredes en su interior mediante lana de roca, para garantizar un mayor aislamiento. Este aislamiento utilizado permite ahorrar hasta un 40% en calefacción y aire acondicionado. La madera destaca por ser ecológica y por su calidad expresiva. Siendo un material muy gratificante para los sentidos: su olor es agradable, su textura se aprecia a nivel del tacto y visualmente, aporta validez. Las construcciones de madera absorben y expulsan la humedad regularizando así el ambiente interior. Las paredes con elementos de madera absorben muy eficazmente los ruidos y crean un ambiente tranquilizante. 

La madera es renovable, la mayoría de sus sustitutos no los con, la madera es reciclable y biodegradable. Por ejemplo, producir una pieza de acero laminado requiere 19 veces más energía que su equivalente en madera, la emisión contaminante para un muro de madera es 40 veces inferior al equivalente en acero y la emisión de CO2 es más del doble en la producción de un muro de acero que uno de madera. La producción de madera actúa como almacén de carbono purificando el aire y contribuyendo a la reducción del efecto invernadero. Los procesos de producción y transformación de la madera consumen menos energía que los procesos productivos de otros materiales. Si a esto le añadimos que mucha de la energía que consume proviene de sus propios residuos, el resultado final es que la utilización de madera incide prositivamente en la reducción de la demanda de combustibles sólidos.